FTP tiene sus orígenes en 1971, y aunque ha evolucionado con el paso de los años, es uno de los protocolos más antiguos que todavía están en uso. Hoy en día se usa principalmente en redes corporativas y la red más grande que existe, Internet.
El funcionamiento es sencillo. Una persona desde su ordenador invoca un programa cliente FTP para conectar con otro ordenador, que a su vez tiene instalado el programa servidor FTP. Una vez establecida la conexión y debidamente autenticado el usuario con su contraseña, se pueden empezar a intercambiar archivos de todo tipo.
Aunque no estés familiarizado o no conoces FTP, las opciones de que lo hayas usado alguna vez son bastante grandes. Muchos de los enlaces de descarga que usas en Internet, son URLs que apuntan a un ordenador que está actuando como un servidor FTP: tu navegador automáticamente hace la conexión y descarga correspondiente.
¿Por qué se sigue usando FTP?
Muy simple, el protocolo FTP es el sistema de transferir archivos más estable y fiable que hay en Internet. Esto significa que la descarga y subida de archivos que hagas tendrán más opciones de completarse si errores de transferencia, y quedarán intactos después del envío.
Existen unas normas o estándares que permiten a FTP funcionar en casi cualquier medio. Estas especificaciones son las que hacen que plataformas independientes dentro de Internet puedan comunicarse entre si.
FTP usa menos cabecera que otros mecanismos de transferir archivos, enviando menos paquetes en un sentido y en otro. La razón principal de esto es que FTP puede descargar ficheros en modo binario. Cuando descargas un fichero usando HTTP (Hyper Text Transfer Protocol), o envías/recibes un archivo añadido a un email, los datos primero se codifican en MIME (Multipurpose Internet Mail Extensions). Básicamente, esto significa que tu fichero es codificado como texto en la transmisión, y vuelta a convertir en binario al final de la transferencia. Esta codificación aumenta considerablemente el tamaño de la cabecera.
El propio protocolo TCP/IP, provee de un sistema de control y corrección de paquetes al ser recibidos en el destino. Si un paquete en la secuencia de envío se pierde, el ordenador que recibe los datos hace una petición para el reenvió de datos. Esta es la razón de porque TCP/IP es tan fiable. Esto es una ventaja porque FTP funciona sobre el protocolo TCP/IP.
Las más modernas versiones de FTP, permiten resumir las descargas que han quedado a medias. En el lado servidor, se incluyen unos marcadores que el cliente puede interpretar para saber desde donde tiene que seguir descargando el archivo. De este modo, en caso de fallo, no tenemos que volver a bajarnos un fichero entero otra vez.
¿Por qué necesitamos un software de cliente FTP?
Un buen software cliente FTP te da más control sobre lo que haces. Los navegadores, aunque sirven para usar FTP, no son demasiado adecuados como clientes, y sus mecanismos para resumir descargas dejan algo que desear, si es que puede hacerlo. En los navegadores se suelen dar más errores. Por propia experiencia, no aconsejo utilizar navegadores para bajarse cosas de servidores FTP, sobre todo si son archivos grandes. Existen buenos programas FTP que evitarán problemas.
¿Qué software FTP usar?
Esto es una elección personal y no quiero influenciar a nadie para que utilice un determinado software FTP. Existen programas gratuitos y otros de pago. La mayoría son buenos y valdrán para lo que quieres hacer. Personalmente, yo utilizo cuteFTP hace años y no quiero utilizar otros. CuteFTP es sencillo de usar, cómodo y nunca da problemas. No es gratuito pero merece la pena lo que vale.
Busca el programa FTP que mejor se ajuste a ti. Prueba varios y luego decide. Y recuerda… mientras lo haces, diviértete.
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