Lunes, 09 de mayo de 2011
Nuestro portal hermano, amERica, se hace eco estos días del comunicado de prensa que ha emitido la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), en el que demuestra su malestar por las medidas que pueda tomar el Gobierno español para restringir la importación de biodiésel argentino. La industria española, sin embargo, se reafirma en la necesidad de que el Ministerio de Industria apruebe una orden en ese sentido.
El 23% de las exportaciones de biodiésel argentino durante 2010 tuvieron España como destino. Es un dato importante como para que la industria argentina no reaccionara ante las demandas de la española y de los sindicatos para que el Gobierno apruebe una orden ministerial que reduzca dichas importaciones y fomente la producción comunitaria. El comunicado de Carbio asegura que dicha orden ministerial, que está a punto de ser aprobada, ha sido “objetada por el Gobierno argentino a través de la Cancillería, en coordinación con el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Planificación, presentando argumentos al Gobierno español para evitar la introducción de esta restricción”.
El presidente de Carbio, Fernando Peláez, considera que “esta medida es claramente una prohibición de acceso al mercado español”. Por su parte, el director ejecutivo de Carbio, Victor Castro, remarcó que “las razones que esgrime España para prohibir el acceso de biodiésel son infundadas, no existen prácticas desleales en nuestras exportaciones. España no puede cerrar el mercado sin razón fundada, de hacerlo tendría que rendir cuentas ante la Organización Mundial de Comercio”. Castro agregó que España “quiere cerrar la importación y comprar a Argentina el aceite para producir allá el biodiesel, y esto va en contra de la política nacional a favor del valor agregado; cuando tenemos un producto con mayor industrialización, hay países que no nos dejan crecer”.
El presidente de Carbio, Fernando Peláez, considera que “esta medida es claramente una prohibición de acceso al mercado español”. Por su parte, el director ejecutivo de Carbio, Victor Castro, remarcó que “las razones que esgrime España para prohibir el acceso de biodiésel son infundadas, no existen prácticas desleales en nuestras exportaciones. España no puede cerrar el mercado sin razón fundada, de hacerlo tendría que rendir cuentas ante la Organización Mundial de Comercio”. Castro agregó que España “quiere cerrar la importación y comprar a Argentina el aceite para producir allá el biodiesel, y esto va en contra de la política nacional a favor del valor agregado; cuando tenemos un producto con mayor industrialización, hay países que no nos dejan crecer”.
Restricción comercial incompatible con las reglas internacionales del comercio
En el comunicado se asegura que “la industria argentina ha realizado todos los esfuerzos necesarios para adaptarse a las exigencias de la directiva europea de uso de energías renovables, cumpliendo todos sus requisitos, siendo un actor responsable que está en igualdad de condiciones que los operadores europeos. A su vez, la provisión de biodiésel se realiza de manera eficiente y a precios accesibles para el consumidor español, ayudando a ese país a mejorar su seguridad energética”.
“De aprobarse el proyecto de orden ministerial en los términos anunciados –concluye el comunicado– generaría una restricción comercial incompatible con las reglas internacionales del comercio, pudiéndose considerar medidas que busquen únicamente promover la competitividad de la industria española de biocarburantes sin menoscabar las exportaciones de terceros países y acordes a los compromisos multilaterales”.
En el comunicado se asegura que “la industria argentina ha realizado todos los esfuerzos necesarios para adaptarse a las exigencias de la directiva europea de uso de energías renovables, cumpliendo todos sus requisitos, siendo un actor responsable que está en igualdad de condiciones que los operadores europeos. A su vez, la provisión de biodiésel se realiza de manera eficiente y a precios accesibles para el consumidor español, ayudando a ese país a mejorar su seguridad energética”.
“De aprobarse el proyecto de orden ministerial en los términos anunciados –concluye el comunicado– generaría una restricción comercial incompatible con las reglas internacionales del comercio, pudiéndose considerar medidas que busquen únicamente promover la competitividad de la industria española de biocarburantes sin menoscabar las exportaciones de terceros países y acordes a los compromisos multilaterales”.
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