En una comunicación en vivo, impecablemente triangulada entre la estadounidense
agencia espacial NASA, la Casa de Gobierno y la estación terrena de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), millones de argentinos pudieron seguir el despegue del satélite que permitirá medir la salinidad del mar y modelar el comportamiento climático.
“Primera etapa cumplida, tenemos satélite en órbita y estamos muy emocionados porque vimos como que todos nos apoyábamos mutuamente con una energía positiva que empujaba al satélite hacia arriba”, dijo a Télam Félix Menicocci, secretario general de la CONAE.
Apenas ocho minutos antes del comienzo de la cuenta regresiva, comenzó una conversación entre la presidenta Cristina Fernández de Kirchner -en Casa de Gobierno- y la investigadora principal del SAC-D Aquarius, Sandra Torrusio -en Córdoba-, quien dirigió una actividad didáctica para estudiantes de la escuela aerotécnica Padre Domingo Viera.
Fue la Presidenta quien anunció el inicio de la cuenta regresiva, y reivindicó la actividad pedagógica acompañada con el uso de notebook para ensayar modelos de clima y el armado de maquetas de satélites.
Flanqueada por dos chicos, Florencia y Juan Cruz, Torrusio definió al satélite “casi como un hijo que esperamos crezca bien”.
Inmediatamente, el “hijo” se soltó de su corsé y, tras una potente explosión ignífuga, comenzó a andar rumbo al espacio, al que ingresó apenas cinco minutos después cuando atravesó la atmósfera, a unos 30 kilómetros de altura, y motivó el estallido de un segundo aplauso.
Apenas repuesta de la emoción, Torrusio restableció diálogo con la Presidenta y el director de la Conae, Conrado Varotto, junto al Canciller, Héctor Timerman, se incorporaron a la transmisión.
El satélite, construido en la empresa estatal rionegrina INVAP, “es un proyecto del país que condensa el trabajo de muchas instituciones nacionales, con los paneles solares de la Comisión Nacional de Energía Atómica e instrumentos del Conicet, las universidades de La Plata y Córdoba y varios entes nacionales”, definió Varotto.
En un discurso, la Presidenta dijo: “Este es un gran día (…), es el satélite más grande y más complejo que se construye en Argentina”.
“Pudimos construir un misil Cóndor que fue desarmado por presiones que tuvimos desde afuera: tenemos que hacernos cargo del retraso que tuvimos, y este satélite no es el cometa Halley que pasó, sino que pusimos presupuesto y recursos humanos desde 2003”, balanceó.
Finalizada la transmisión, Menicocci dijo “estamos felices, y la Presidenta acompañándonos en todo, (así que) argentinos, arriba, este es nuestro día”.
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